jueves, 24 de junio de 2010

SIMÉTRICO (reescrito)


Hace casi 10 años que trabajo en la clínica. Todos los días entran mujeres totalmente hermosas. Se embarcan hacia la sala de operaciones, algunas acostumbradas al corte del bisturí. Y salen, gloriosas. Muy pocas respetan sus facciones, algunas vuelven totalmente diferentes.
Cejas, ojos, nariz, boca.

tantos años creando seres extremadamente perfectos.
Me internaba por días y semanas dentro del hospital y de ahí a la clínica. No dormía mucho, solo lo necesario para no desmayarme en medio de una operación.
Podía modificar todo a mi antojo, crear un lunar donde antes no habia nada, generar pecas, levantar busto, adelgazar caderas, enderezar narices, sacar los años de donde quedaban mal y colocarlos muy disimulados, cosa que no se notaran. Tenía mas poder del que quisiera tener un dios.

Pero el tiempo fue erosionando lentamente mi mente...
al principio las líneas que me indicaban el lugar donde hacer la incisión estaban marcadas en los cuerpos, las punteadas contorneaban hermosos labios rojos, las flechas- de donde partir y donde parar,
puntitos para saber donde cesar.
Todos esos símbolos se fueron grabando en mi cabeza, la cual se acostumbro a verlos, se acostumbro a formar figuras con ellos, y pronto, no hacia falta que dibujara lo que debía hacer, simplemente veía el error y me proponía corregirlo.

Desde ese instante fue que las empecé a ver deformes, ya no eran hermosas.
Tenían millones y millones de pequeños errores en sus rostros, millones de detalles.
Cosas horribles...
Pero lo peor de todo, sus rostros, sus desfigurados rostros...
No eran simétricos.

Y los demás cirujanos no lo notaban.
No VEIAN. Yo veía más allá.
Los demás cirujanos...parecían ajenos.

Me encontré en la sala de operaciones.
De la cual ya no salía, hasta dejarlas IGUALES.

Entonces me di cuenta, entendí como alcanzar la perfección. Y
no se encuentra en una nariz respingada, en una silueta delgada y estilizada.
La perfección de una persona se encuentra en su simetría, que sus brazos sean iguales, que la comisura de su boca tenga el mismo tamaño de los dos lados, que sus cejas estén parejas.

Y así empeoro, ya no permitía ningún error de mi parte...
Y así paso el tiempo.
Hasta ese día.
Entró al consultorio y lo vi, era más espantoso de lo que me imaginaba.
Me tocaba operar a mí.

Nos sentamos, él frente a mí, se veía nervioso.
Por lo poco que escuché, quería corregir su cicatriz...
Tenía la mitad de la cara quemada. Era sin duda, el mayor reto de toda mi carrera profesional


Después de esa charla contaba los días y segundos para la operación.
Ya sabia lo que debía hacer, pasaría a la historia con eso. Lo dejaría tan pulcro que nadie discutiría mi profesionalismo.
Y el tiempo corrió...
23…24…25…
Y llego, el 26 de agosto

nos saludamos, se puso la bata...
entre modestamente al cuarto, ¿ya esta listo?
a las 3:00 empezamos.
En la sala de operaciones estábamos el anestesista, la enfermera y yo, los demás no habia llegado.
Y lo hice. Trabe las puertas y me acerque a la mesa con los bisturís.

En estas situaciones no hay que dejar actuar demasiado la razón, quita los instintos y estorba en la naturaleza del hombre. Atravesé la sala.
Lastimé profundamente al anestesista,
un
dos
tres
cuatro
cinc...deje de contar cuantas veces fueron.


Un
dos puñaladas,
me fue mas fácil deshacerme de la enfermera.

Y quedamos los dos solos, él adormecido, sin sospechar lo que acababa de pasar, y yo, lista.
Tenía todo y nadie nos podía molestar, estábamos encerrados juntos hasta que todo pasara. Hasta que todo pasara nadie podía entrar ni salir.

Fue una de las operaciones más difíciles de mi vida, contando que no disponía de mucho tiempo.
Estuvimos 2 horas.
Deje su rostro tan hermoso, lo mejore.
Era precioso.
Terminada mi obra me aparte para ver,
era el hombre mas perfecto que habia visto, y yo, solamente yo lo habia creado.

Destrabe las puertas, lleve su camilla hasta el cuarto 320.
Y me fui...

su rostro quedo maravilloso,
era mi mejor trabajo...
Habia logrado quemar su piel, para que los dos lados de su cara estuvieran apropiadamente simétricos.

1 comentario:

Valeria Gris dijo...

este me gusta mas ajja igual el otro tambien me había gustado mucho!
que genia que sos natu !