martes, 15 de junio de 2010

El escritor

Prendió un cigarrillo, la computadora era lo único que iluminaba el cuarto. La espalda lo estaba matando y la frustración lo corroía. El espeso humo que salía de su boca se mezclaba con las letras del monitor. Un poeta ¿era poeta realmente? Su inspiración se desvanecía y su musa interior parecía haberse suicidado en el mismo momento que se sentó a escribir. No pretendía dormirse sin haber escrito una obra que fuera excelente, o que por lo menos rozara sus pretensiones. Su cerebro rebuscaba, sus dedos se agitaban sin tocar el teclado, debía crear algo. Las ideas nacían en su boca y caían quebradas y muertas. Su imaginación se apagaba y quedaba en standby. Coloco su cabeza sobre sus manos y esperó. La combinación perfecta de las palabras se paseaba por su paladar pero no salía de él, estaba quieta, pegada.

¿Era poeta realmente?

"Un poeta busca las palabras perfectas
las frases perfectas
las metáforas perfectas
que cada oración sea
un valle en medio
de un desierto, para que
su poema, termine siendo imperfecto"*



*Poema "la perfecta frustración" de Ivo Retacco

1 comentario:

ovejjanegra dijo...

bueeeh lo citaba
jaja se va a sentir re pro